La educación y formación marítima, en el centro de la celebración del Día Marítimo Mundial (Buenos Aires)

 

“Reafirmamos nuestro compromiso, que no responde a un interés individual o corporativo, sino al fortalecimiento de un interés marítimo nacional del cual estamos más que convencidos, ya que la Marina Mercante y en particular, su Personal Embarcado, integran el Poder Marítimo de la Nación Argentina y por ello, son objeto y, a la vez, instrumento de la defensa nacional”, sostuvo el Jefe de Estado Mayor General de la Armada, quien es además Presidente Honorario de la Liga Naval Argentina.

 

En una ceremonia llevada a cabo en la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano”, se celebró el jueves el “Día Marítimo Mundial”, festejo establecido por el Consejo de Administración de la Organización Marítima Internacional, celebrada por primera vez el 17 de marzo de 1978.

En la oportunidad, hizo uso de la palabra el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Gastón Erice, cuyo mensaje transcribimos a continuación:  

“Los convocamos hoy para conmemorar el «Día Marítimo Mundial”, cuyo lema para este año es “Educación y Formación Marítimas”. Por ello, a diferencia de otras oportunidades, deviene en emblemático el ámbito que nos brinda nuestra querida Escuela Nacional de Náutica «Manuel Belgrano».

Esta conmemoración, instaurada en 1978 por la Organización Marítima Internacional, tiene el propósito de homenajear y resaltar la contribución que realiza la industria marítima y especialmente, el transporte marítimo, a la economía mundial y al comercio internacional.

Actualmente, en un marco de globalización, el transporte marítimo se encuentra gobernado por la incidencia de modernas tecnologías, un complejo plexo normativo internacional y un creciente compromiso con el desarrollo sustentable, que encuentra en los buques el medio de transporte más eficiente, tanto en la faz económica como ambiental.

En este contexto, es necesario contar con recursos humanos debidamente calificados y es así como los institutos de educación y formación cobran un indiscutible protagonismo, inculcándoles a los futuros marinos los valores que caracterizan a la gente de mar y las herramientas técnicas necesarias para desempeñarse eficaz y eficientemente en la actividad, a efectos de lograr que la operación de los buques se ubique dentro de los márgenes de la viabilidad comercial.

La tendencia de las últimas cinco décadas, permite prever que la flota mundial se incrementará en un 70 % para el año 2030. Así, el número actual de 500.000 oficiales disponibles deberá elevarse a 850.000. Considerando que la mitad de los oficiales existentes se retirará de la actividad durante ese periodo, la comunidad internacional deberá formar anualmente a unos 40.000 oficiales para satisfacer esa demanda.

Esto constituye una oportunidad para países como el nuestro y a la vez, un desafío, ya que no sólo deberá buscar la excelencia en la educación, sino también procurar que los jóvenes consideren a ésta una carrera estimulante y gratificante en lo personal y profesional.

La Armada, siguiendo los conceptos del Vicealmirante Segundo Storni, está convencida de que necesitamos mejores marinos mercantes, para tripular más buques de bandera argentina, que transporten la producción nacional y de la región y que participen en las actividades productivas que genera el mar.

Por ello, celebra con beneplácito que se hayan presentado al Congreso Nacional varios proyectos de leyes de Marina Mercante y de Industria Naval, consciente de que la actividad marítima es uno de los motores del desarrollo económico y fuente de bienestar para los argentinos.

En relación al lema de este año, es necesario señalar que la responsabilidad en la formación y capacitación de las tripulaciones de los buques y artefactos navales de matrícula nacional, conferida a la Armada por Ley 22.392, no ha hecho sino plasmar el compromiso asumido por la Institución desde hace más de cien años.

Ya el 01 de julio de 1900, la Ley de Ministerios incluyó a esta querida Escuela, denominada entonces Escuela Nacional de Pilotos, en el Ministerio de Marina, afianzándose durante el siglo transcurrido como un centro de formación de excelencia reconocido internacionalmente, el cual ha sido recientemente dotado de simuladores de navegación y comunicaciones de última generación.

Por su parte, la Escuela Nacional de Pesca «Comandante Luis Piedra Buena» inició sus actividades por iniciativa de la Armada en 1973. Actualmente, se encuentra dedicada a la adecuación de las carreras de Piloto de Pesca y de Conductor de Máquinas Navales a los estándares establecidos en el Convenio Internacional sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para el Personal de Buques Pesqueros, 1995 (STCW-F).

Finalmente, la Escuela Nacional Fluvial «Comodoro Antonio Somellera», incorporada al sistema de formación y capacitación de la Armada en 1981, ha realizado un enorme progreso en la educación y formación de sus egresados, logrando un perfil de nivel terciario altamente competitivo que los distingue de sus pares en el ámbito regional.

Por otra parte, en su calidad de autoridad competente en la administración y ejecución del sistema de formación y capacitación del personal embarcado de la marina mercante, además de asesorar a la Autoridad de Aplicación -Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables-, la Armada ha realizado un gran esfuerzo en brindar un servicio eficiente en la extensión y revalidación de títulos y certificados, sin dejar de dar cumplimiento a los estándares de calidad y transparencia requeridos por el Convenio Internacional sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar, 1978, enmendado (STCW) y por el ya mencionado STCW-F, haciendo también extensivas dichas normas a los títulos del ámbito fluvial.

En tal sentido, es dable destacar la incorporación de medios de atención en línea; la reducción del plazo para la obtención o revalidación de títulos a un promedio de treinta días hábiles; la regulación del sistema de control de calidad; la creación de una base de datos de aproximadamente 40.000 legajos que permiten verificar la trazabilidad de los títulos otorgados; la aplicación de medidas más estrictas de seguridad en los títulos para evitar su alteración indebida o falsificación; la redacción de normas para implementar las enmiendas a las normas del STCW y la elaboración del Proyecto de Reglamento de Formación y Capacitación del Personal Embarcado de la Marina Mercante (REFOCAPEMM), a requerimiento de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, elevado en octubre de 2012.

Lo expuesto pone en evidencia nuestro compromiso con la educación y formación marítimas, de las cuales la titulación es una actividad indisoluble. Conscientes de que aún queda mucho por hacer y que lo hecho se puede mejorar, la Institución acepta todo aporte bien intencionado y constructivo.

Reafirmamos nuestro compromiso, que no responde a un interés individual o corporativo, sino al fortalecimiento de un interés marítimo nacional del cual estamos más que convencidos, ya que la marina mercante y en particular, su Personal Embarcado, integran el Poder Marítimo de la Nación Argentina y por ello, son objeto y, a la vez, instrumento de la defensa nacional.

Así quedó demostrado en el conflicto del Atlántico Sur, donde marinos mercantes y militares ofrendaron sus vidas por la soberanía sobre nuestras islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur. Por eso, por ellos y por los que nos sucedan, continuaremos obrando en consecuencia y a derecho.

Para finalizar, en nombre de la Armada Argentina deseo enviar un cálido saludo a todos los marinos que en mares, ríos y lagos estén representando a nuestra Nación y agradecer a toda la comunidad marítima que, bregando por la unidad y el progreso del sector, hoy nos acompaña. A todos, les deseamos un feliz Día Marítimo Internacional.

Para concluir esta ceremonia, la Banda de Música ejecutará la marcha «Rumbo al Mar», que consideramos identifica a todos los presentes sin distinción y refleja nuestra vocación de unión y trabajo en beneficio de la Nación”.

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