Polonia, que comparte parte de su frontera septentrional con el enclave ruso de Kaliningrado y una larga franja de su frontera sudoriental con Ucrania, gastó el año pasado una mayor proporción de su PIB en defensa que cualquier otro Estado miembro, con un 3,9%.
Estados Unidos ocupó el segundo lugar, con un 3,49%. Pero en cifras brutas, el presupuesto de defensa estadounidense de 860.000 millones de dólares es más del doble que el de todos los demás aliados de la OTAN juntos.
Otros Estados miembros que gastan más del 2% de su PIB son Estonia, Lituania, Rumanía y el miembro más reciente de la OTAN, Finlandia, que se incorporó a la Alianza el año pasado. (Merece la pena señalar que la mayoría de los que más gastan tienen leyes o políticas nacionales que exigen un 2 por ciento de gasto en defensa de acuerdo con los objetivos de la OTAN).
Los países más alejados de Rusia tenían más probabilidades de gastar por debajo de la directriz del 2%. Algunos -como Alemania, Italia y Canadá- gastaron considerablemente por debajo de ese objetivo, a pesar de tener grandes economías y PIB que superan el billón de dólares. Otros, como Luxemburgo, pueden tener dificultades para alcanzar el umbral debido al tamaño limitado de sus ejércitos e industrias de defensa.
La mayoría de los aliados de la OTAN gastan en defensa una proporción mayor de su PIB que en 2014. Ese año, Rusia invadió la península de Crimea y se la anexionó, exacerbando las tensiones en Europa del Este e impulsando a la OTAN a redoblar su objetivo de gasto del 2%.
En aquel momento, sólo tres aliados cumplían ese objetivo. El número aumentó a siete en 2022. Después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de ese año, el gasto en defensa se disparó en varios países.
Polonia volvió a encabezar la lista, ya que su gasto en defensa pasó del 2,4% de su PIB al 3,9%. En total, Polonia gastó más de 29.000 millones de dólares en defensa el año pasado, casi 12.000 millones más que en 2022 y el triple que hace una década. Francia, Eslovaquia, Hungría y otros países también aumentaron su gasto en defensa tras la invasión rusa.
A principios de este año, Turquía votó a favor de la adhesión de Suecia tras meses de retraso. A la espera de la ratificación de Hungría, se espera que Suecia se incorpore a la OTAN este año como miembro número 32, y se ha comprometido a gastar el 2,1% de su PIB.
Algunos Estados miembros gastan más, pero aún no han superado la barrera del 2%. Otros se han estancado. Pero la presión para aumentar el gasto en defensa no ha pasado desapercibida.
Tras las declaraciones de Trump, el canciller alemán, Olaf Scholz, se comprometió el lunes a alcanzar el objetivo del 2% de la OTAN. “Eso es urgentemente necesario”, dijo Scholz. “Porque por dura que sea esta realidad, no vivimos en tiempos de paz”.
FUENTE
Comentarios
Publicar un comentario