Teherán planea suministrar a Siria sus aviones de fabricación nacional Kowsar y los sistemas antiaéreos Bavar-373, análogos de los S-300 rusos, informa Al Masdar News. Según una fuente militar siria citada por este medio árabe, todavía no hay fechas concretas para estas entregas.
El avión Kowsar, estrenado en agosto pasado, es el primer avión de combate fabricado por Irán.
A pesar de tener mucho en común con el caza estadounidense de tercera generación F-5E, la capacidad de la industria iraní de fabricar sus propias aeronaves y dotarlos con equipos modernos demuestra avances que pocos países del mundo tienen.
Para comparar, la India, un país con un considerable presupuesto militar y experiencia tecnológica en ensamblar los Su-30MKI rusos, está desarrollando desde hace un par de años su propio caza ligero Tejas, con un éxito cuestionable.
Países como Turquía y Arabia Saudí dependen totalmente en este aspecto de los suministros extranjeros, sobre todo estadounidenses, e Israel hizo lo mismo con sus cazas Nesher y Kfir, basados en los Mirage III y V franceses, respectivamente.
Es posible también que el uso de un diseño relativamente obsoleto como el del F-5, estrenado en 1964, permita fabricar los Kowsar en masa a una fracción del coste de las aeronaves más modernas. Esa propiedad aseguró también la larga vigencia de los MiG-21 soviéticos.
En cuanto al sistema antiaéreo Bavar-373, fue ideado para sustituir a los S-300 rusos, cuyo contrato fue suspendido debido a las sanciones de la ONU contra Irán y tiene mucho en común con el equipo ruso.
Estrenado en 2016, el programa de los Bavar-373 será finalizado en marzo de 2019, cuando el sistema entrará en servicio en el Ejército iraní, según los medios persas.
Los sistemas de fabricación soviética que actualmente están al servicio de las defensas antiaéreas sirias se enfrentan con dificultades a la hora de rechazar los ataques de los aviones modernos israelíes contra los objetos iraníes en el territorio de Siria, que suelen realizarse desde largas distancias o fuera de las fronteras del país. No obstante, tiene un mejor rendimiento contra los misiles de crucero como los Tomahawk de EEUU.
Si los Bavar-373 resultan comparables con los S-300 rusos, su aparición en el Ejército de Siria representaría un grave problema para los aviones de Tel Aviv. Es por esto que Israel ha amenazado en reiteradas ocasiones con obstaculizar la adquisición de los sistemas antiaéreos modernos por parte de Siria.
Irán, que vivió durante años bajo las sanciones tanto internacionales (impuestos por la ONU) como unilaterales (impuestos por EEUU y sus aliados), se ve obligado a contar con sus propias fuerzas a la hora de desarrollar su industria militar.
El país persa logró avances considerables en este ámbito, contando con un robusto programa de misiles balísticos, un tanque de combate Karrar y una variedad de modelos de drones, entre otros proyectos.
La publicación sale en un momento de tensión en Siria dadas las amenazas de EEUU y sus aliados de realizar una acción militar contra Damasco en caso del uso de armas químicas.
Siria rechaza la excusa para estas advertencias. Asimismo, los militares y altos cargos diplomáticos tanto rusos como sirios han denunciado ante los países occidentales la posibilidad de que se falsifique un nuevo ataque químico con el fin de provocar una intervención externa.
La hipotética ofensiva de Damasco contra la provincia de Idlib, que se ha convertido a lo largo de la guerra en un 'nudo' de extremistas radicales y opositores armados, es la región donde chocan los intereses y planes de Siria (con sus aliados Rusia e Irán), Turquía (como patrocinadora de varios grupos opositoras presentes en la provincia) y la coalición liderada por EEUU.
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