Tras dominar el enclave durante diez años en los que las condiciones de vida se deterioraron alarmantemente, la guerrilla palestina avanzó en la reconciliación con el gobierno de Mahmoud Abbas. Preocupación en Israel por el desarme de los 25.000 terroristas aún activos en la zona.
Tras firmar este jueves un acuerdo de reconciliación, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) asumirá antes del 1 diciembre el control total de la Franja Gaza, controlada desde hace 10 años por el grupo terrorista Hamas, informó el gobierno egipcio en un comunicado.
Hamas y al Fatah, movimiento actualmente en el gobierno de la ANP, acordaron "permitir al gobierno de unidad nacional que lleve a cabo su trabajo y asuma su plena responsabilidad a la hora de dirigir la Franja de Gaza, como ocurre en Cisjordania, antes del 1 de diciembre de 2017", dijo el comunicado de Egipto, que medió en las negociaciones.
El anuncio se da en el marco de un acuerdo de reconciliación para poner fin a una década de luchas internas y que fue firmado en El Cairo, informaron los negociadores a la AFP.
El número dos de Hamas, Salah al Aruri, y el responsable de la delegación de al Fatah en esas negociaciones, Azzam al Ahmad, fueron los encargados de rubricar el pacto.
A pesar de que muchos detalles aún deben ser resueltos, el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, celebró el acuerdo y lo consideró "un pacto final para terminar las divisiones".
Las negociaciones para formar un gobierno de unidad continuarán el 21 de noviembre en El Cairo, y mientras tanto la ANP levantará progresivamente las sanciones que mantiene sobre Gaza.
Hamas accedió al poder por la fuerza en la Franja en 2007 y en medio de un fuerte conflicto con la ANP, autoridad legítima de Palestina que controla secciones de Cisjordania en acuerdo con Israel.
Desde entonces las condiciones de vida en Gaza se han deteriorado a paso firme al tiempo que el grupo terrorista mantuvo sus ataques contra poblaciones israelíes, y el enclave depende de la ayuda humanitaria y los envíos de electricidad y dinero de la ANP para subsistir. Todos los intentos de reconciliación hasta la fecha fallaron.
Entre las medidas acordadas en El Cairo está el envío de 3.000 policías de la ANP a Gaza, aunque estos se verán ampliamente superados por los 20.000 terroristas que mantiene Hamas en funciones de seguridad interna, y el control del gobierno de Abbas sobre el paso fronterizo entre la Franja y Egipto.
De hecho el destino de la vasta fuerza militar de Hamas, calculada en 25.000 miembros y considerada un grupo terrorista por numerosos países del mundo, incluyendo Estados Unidos, Israel, la Unión Europea y Egipto, es el elemento más importante de esta reconciliación.
Desde su llegada a Gaza, un territorio sobre el Mediterráneo con dos millones de habitantes, Hamas protagonizó tres guerras con Israel y continúa aún hoy lanzando cohetes esporádicamente contra civiles israelíes en las poblaciones cercanas.
Además, el gobierno de Egipto es uno de los principales opositores al movimiento de loas Hermanos Musulmanes, del que Hamas es un desprendimiento, por lo que la mediación y las ofertas de El Cairo de ayudar humanitariamente al enclave se basan en su pérdida de poder.
La reconciliación supone otro problema con respecto a las relaciones con Israel, ya que Hamas, a diferencia de la ANP, no reconoce su existencia.
Al respecto el periódico Haaretz advirtió por el peligro de una rconciliación limitada en la que Hamas mantenga sus armas y su capacidad de realizar ataques.
En tanto el Times of Israel citó reportes provenientes de El Cairo que aseguran que Hamas no tiene planes de encarar un desarme, por lo que la reconciliación podría congelarse una vez más.
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